Penѕaмιenтoѕ ...™

Sonrío tenue, cabizbaja, algunas lágrimas se escapan, pero no me duelen, incluso si lo pienso me salvan, en los peores momentos sabes quien te quiere, aunque sí que, estoy avergonzada llena de vergüenza ajena.

Suelo decir: Miéntele al mundo, jamás a ti mismo… Pero no debe llegar muy lejos lo que digo…
Hay motivos que no tienen explicación, y empiezan su andadura ya con estrincones, con torpezas vanas de anhelos no conseguidos. Incluso me hicieron sentir mal, culpable, y anduve buscando dónde había fallado yo. Y hoy sé que no fallé, ¡ojalá!. Cuando uno falla es más fácil asumir la culpa.

Hacen virtud de descalificar, es más, te hacen sin darte cuenta entrar en su juego, y aunque no dañan tu autoestima, sientes muchísima pena y rabia, por ver que, hay personas que se suben a un barco y en él navegan, les da igual contra que arremeten, creo que ni piensan en ellos mismos, sólo en poder demostrar que son mejor que tú. ¿Y qué más dará quien es mejor o peor?? Si solo es un equívoco sentir como los animales pues, no defendemos terrenos, el corazón tiene mucho sitio para dar y recibir cariño.

Y lo que no saben mis enemigos, es que he vivido siempre entre ellos, no les temo, es más, admiro su capacidad de odiar, de defender su sitio, un lugar como si su orgullo fuera lo único a salvar, y a mi todo eso me da igual, me siento bien en cualquier palabra amable, en cualquier gesto honrado, en cualquier gente buena con tal que sean nobles.

Aprendí que los valores no son sólo lo que la sociedad marca, aprendí que los ladrillos más fuertes son los brazos de la gente y las palabras, las balas que matan, así como, son tiritas que sanan el alma cuando hablan de corazón, y, si esas palabras te muestran donde fallaste, te cortan pero te curan, pues esas no son palabras para dañarte, otras sí, otros usan cualquier palabra y no las temo, pero solamente el pronunciarlas a ellos les tiene que doler el alma ¡y tanto que sí! 

Y en esos momentos casi pediría desaparecer, sé que duele cuando te dañan, y sé que duele más al que daña, y si a mi intentan dañarme es por qué sienten que les agredí, aunque solo sea en su imaginación o en su pobre y triste autoestima, pero buenamente escondida tras sonrisas falsas, y eso hace que ya, sea cierto para ellos. 

Huí del odio, y tuve y aún tengo que enfrentarme tantas veces al odio, que me parece que, aún no me enfrentado a todo. 

Y sé que, para ayudar no hay que dar la mano, ni mostrar el camino, alguna vez o la mayoría, se ha de tirar al suelo y encender la luz para que caminen seguro cada cual por su senda, incluso, una vez caminen seguros, ni te volverán a decir que tu estuviste a su lado… Y no importa, la vida siempre es un camino en solitario, donde tropezamos con quien nos quiere o nos aprecia, sin falta que se quede eternamente, pues sólo se queda en tu vida quien realmente te quiere.
Fallo tantas veces, que alguna de las que fallo hasta acierto.

Pienso en el perdón, aunque mucha gente, tanto de internet como de la calle, dicen y aseguran que quien no sabe que es el perdón es que no tienes corazón. Pero no es cierto, cada herida que me hacen se queda ahí, aunque también es cierto que un corazón ileso, no es un corazón bonito, así que me quedo con eso.

Soy presa fácil, que sigan odiándome más, no me importa, sólo me entristece, porque sé que quien odia se vuelve más endeble y a mi me hace más fuerte.

La vida es alegría; el odio la mata, la empobrece, y a mi me gusta estar alegre, es más, la alegría es la salsa de la vida y he decidido que yo voy a disfrutarla y saborearla como si todos los días fueran el primer y último día. 

Margot_MooN