El poder de la ѕιn razón™

En una discusión que mantuve con unos amigos tomando una sidra hace unos días, se quedo flotando una frase; y aún sigo dándole vueltas, y posiblemente no he de dárselas, la frase es realmente buena, al menos, cuando se dijo, dentro de un contexto y quizá sin pensarlo mucho, tanto que, nos la llevamos a modo de deberes para pensarla.

“La sin razón de cada uno, es tan poderosa y a respetar, como todo el peso de la verdad más absoluta, esa que da la razón solo a uno”

Y muchas veces me doy cuenta, que nos preguntamos demasiado ese porqué de una forma de actuar de otro. Solo atendemos y tenemos en cuenta nuestras razones, cuando para el otro pueden ser sin razones, incluso nuestra razón, aunque la tengamos nosotros, el punto de vista del otro y su cuadrar motivos, y aunque no sean del todo verdad con respecto a los hechos, son sus motivos, sus conclusiones, muy a respetar, aunque no tenga esa razón que consideramos como verdad absoluta.

Es como un rezo ilógico pero que a la vez, lleva encerrados montones de mensajes, de los cuales, hacen que uno se acerque o se aleje de cualquier persona. Y los motivos que arrastra en su poder; Son meros intereses de cada uno, sentimientos que hace que reaccionemos de una manera u otra, están ahí, en el peso de lo que, tu puedes encontrar como sin razón pero que, para él otro las tiene todas. Aunque se equivoque y no sea justo, pero es su sin razón, mas poderosa que la propia ley mas grande a cumplir, ya que con nuestra razón, con ella es con la que reaccionamos. No tenemos en cuenta los porques y motivos de otro. Y claro el otro tampoco con nosotros, así pasa nos alejamos con cabezonadas, malos entendidos, sin razones, sí, pero para ambos lados.

La frase, esa que es mi favorita, cobra fuerza en la razón de cada uno: En este mundo señores nada es verdad ni nada mentira, todo es del color del cristal; del cristal con que se mira. Así como esa otra; La razón tiene razones que la propia razón no entiende.

Y aunque no solo se trate de amoríos si no de amor ese fraterno, ese que, nos une a los demás, es él, el aprecio que sientes por ese alguien en conflicto, quien mueve o no, esos intereses que llevan sus añadidos, para llegar a solucionar las diferencias.

Y seguramente, ya que para entendernos, si alguien se queja, no solo es por quedar a bien, al menos no siempre, sino por qué cree que tiene razón y aunque no la lleve, solo el tiempo y el coincidir y algo más extraño aún, quizá la química, hace que nos volvamos a tropezar, y sin falta de incluso hablar de aquello que separo, quizá por que se olvida, o bien por el tiempo pone a cada uno en su sitio, o ese deseo más fuerte, que quizá puede con todo, ese cuando aprecias a alguien, y solo con ello, lleva a que se solucionen las diferencias.

Y he de reconocer que, aunque no se sea justo, ni tampoco se tenga razón, pero cuando uno piensa de una manera, con razón o sin ella desde el punto del motivo, ¡claro! Tenemos, eso, nuestro pensamiento que son así las cosas, y que hemos, como individuo, sobrevivir con aquello que nos haga menos daño, aunque suframos al perderlo, nunca hemos de tener en cuenta solo esos motivos o empecinamientos en que, por mucha razón que tengamos, si la del otro no le coincide, hemos de dejar las cosas tal y como suceden.

Ya duele tener razón en unos hechos concretos y que no te la den, pero me da que, duele mucho más; no solo lo que se dice enfadado, palabras que no podrás recoger nunca, sino aquello que no dices y piensas, esas que en un silencio sordo, te llenan de rencores y diferencias insalvables.

Quizá, pase todo esto, por qué las razones esconden claves que desvela el tiempo, y sé de sobra que, el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero con esto perdemos tantas cosas realmente buenas, que no sé; si el tiempo es un juez o un inquisidor que lanza a la hoguera, posiblemente de las vanidades, todo lo que tanto necesitamos, esos llenos de corazón, con razones o sin ellas.

¿Dónde anda la clave del entendimiento: En la química (esa que alea todo) o en la razón de tener esa verdad que lleva adosada un motivo cualquiera??

¿Alguna vez meditamos los motivos del otro ó solo miramos desde nuestro punto de vista e intentamos entender desde ahí, y darlo como verdad absoluta?

Solo sé que a veces, perdemos gente maravillosa, gente que necesitamos, por malos entendidos, y la razón de la verdad huelga el motivo, ya que el daño siempre será irreparable, muchas veces, me da por exclamar: Con razón o sin razón, pero que no pierda a nadie que me importe. Que la confianza dé su justo camino para que con estos, ese andar juntos no se rompa.

Aunque también me pregunto ¿Los sentimientos, no hacen también separarnos de gente muy valida a nuestro lado??

¿Cuántas razones esconde el humano que solo son verdad en nuestro interior y justas realmente justas? Aunque claro, jamás entendidas y muy pero que muy difíciles de explicar. Quizá no tengan explicación. Y si la tienen es imposible decirla. A no ser que yo este equivocada que seguramente será así, pero sigo pensando que, tanto la verdad de cualquier hecho, con razón o sin ella, la verdad de cada uno, aunque no sea justa, no ha de inclinarse solo hacia un lado. Siempre hay motivos y razones demasiado personales y muy de respetar, aunque no sean justos.

Demasiadas veces eso de hablando se entiende la gente, pues me da que no es muy posible. Que tristeza.