Es indignante el chollo del que disfrutan desde tiempos inmemoriales (ejemplo contrastado: año 2005, 144 millones de euros a costa los presupuestos del Estado; es decir, dinero de todos, maldita auditoría anual…). ¿A invertir para que no haya pobres en España? Eso es lo que promulgan, pero los sigue habiendo. Sin embargo fijémonos en la desmesurada cantidad de oro y lujos que posee el Vaticano. ¿No enseñaba esta institución a vivir en humildad? Esto no deja de ser sino otra de las muchas contradicciones de esta institución.
Aquellos que acusan de intolerante a todo el que no piensa como ellos y critican a todo lo que se mueve cuando no se les baila el agua, deberían plantearse si los intolerantes realmente son ellos.
Estamos a favor y creemos en la necesidad de una educación pública sin religión sin que nos lo tengan imponer como tratan de imponer otras muchas cosas. ¿O acaso no dijo Jesús que la verdadera fe es no necesitar nada para creer (o lo que es lo mismo, que es inherente a la persona)?. Recuerdo que según la Constitución, somos un estado aconfesional. ¿Qué hacemos pues aun sin una educación pública laica? Estamos en el S.XXI, por favor, la educación en la escuela y la religión en casa!!! Respeto a los demás!!!
Por no hablar de temas como el uso de anticonceptivos, el aborto, la familia, la eutanasia, matrimonios de homosexuales entre muchas otras. Estos son temas personales que cada persona tiene derecho a elegir sin que a nadie le importe o trate de imponer su voluntad contra ella. Estas opciones deberían estar ahí, el que quiera que las coja y el que no que las deje. Vamos, el vivir y dejar vivir. La libertad y democracia en estado puro que en esa gran secta no existe. Y se escudan en la moralidad. ¿Acaso no es inmoral la falta de respeto a la forma de pensar o de vivir de los demás?
De esta manera, pedimos desde aquí que retiren todos los fondos públicos de ayuda para mantener a la Iglesia Católica y que sean los propios “fieles” los que mantengan su infraestructura, que para ello son los que la disfrutan y que esos fondos vayan a las ONGs. Estas organizaciones son las formadas por voluntarios que sin pedir nada a cambio dan mucho, no se escudan en estúpidos postulados ni obligan a nadie a una forma de pensar y actuar concreta.
De todo esto se deriva la necesidad de que las personas reflexionen de una manera sensata y se den cuenta de la farsa que supone el catolicismo o cualquier otra religión, más aún si éstas implican una postura combativa mostrando su desaprobación general a reglamentos e iniciativas progresistas y humanitarias. Deberíamos todos mostrar el apoyo necesario para contrarrestar el poder que ejerce la iglesia católica con sus millones de seguidores, ya que el discurso político discriminatorio, homófobo y temerario en el que creen todas estas personas, las subvenciones que reciben las cúpulas de poder y lo instaurados que están en nuestra vida cotidiana suponen el triunfo de estos siervos de la fe, y de los mercaderes que trafican y se valen de ella, frente a los que creemos simplemente en la razón. Ya es hora de acabar con este organismo que históricamente tanto daño ha hecho al mundo y a día de hoy pretende seguir haciendo, esta vez, jugando con el sufrimiento de otros, esta vez sin torturas, desde manifestaciones y manifiestos absurdos, penalizando la libertad y el derecho, vulnerando así lo que nos hace humanos.
¡Basta ya! ¡Libertad de elección! ¡Pensemos por nosotros mismos!
Aquellos que acusan de intolerante a todo el que no piensa como ellos y critican a todo lo que se mueve cuando no se les baila el agua, deberían plantearse si los intolerantes realmente son ellos.
Estamos a favor y creemos en la necesidad de una educación pública sin religión sin que nos lo tengan imponer como tratan de imponer otras muchas cosas. ¿O acaso no dijo Jesús que la verdadera fe es no necesitar nada para creer (o lo que es lo mismo, que es inherente a la persona)?. Recuerdo que según la Constitución, somos un estado aconfesional. ¿Qué hacemos pues aun sin una educación pública laica? Estamos en el S.XXI, por favor, la educación en la escuela y la religión en casa!!! Respeto a los demás!!!
Por no hablar de temas como el uso de anticonceptivos, el aborto, la familia, la eutanasia, matrimonios de homosexuales entre muchas otras. Estos son temas personales que cada persona tiene derecho a elegir sin que a nadie le importe o trate de imponer su voluntad contra ella. Estas opciones deberían estar ahí, el que quiera que las coja y el que no que las deje. Vamos, el vivir y dejar vivir. La libertad y democracia en estado puro que en esa gran secta no existe. Y se escudan en la moralidad. ¿Acaso no es inmoral la falta de respeto a la forma de pensar o de vivir de los demás?
De esta manera, pedimos desde aquí que retiren todos los fondos públicos de ayuda para mantener a la Iglesia Católica y que sean los propios “fieles” los que mantengan su infraestructura, que para ello son los que la disfrutan y que esos fondos vayan a las ONGs. Estas organizaciones son las formadas por voluntarios que sin pedir nada a cambio dan mucho, no se escudan en estúpidos postulados ni obligan a nadie a una forma de pensar y actuar concreta.
De todo esto se deriva la necesidad de que las personas reflexionen de una manera sensata y se den cuenta de la farsa que supone el catolicismo o cualquier otra religión, más aún si éstas implican una postura combativa mostrando su desaprobación general a reglamentos e iniciativas progresistas y humanitarias. Deberíamos todos mostrar el apoyo necesario para contrarrestar el poder que ejerce la iglesia católica con sus millones de seguidores, ya que el discurso político discriminatorio, homófobo y temerario en el que creen todas estas personas, las subvenciones que reciben las cúpulas de poder y lo instaurados que están en nuestra vida cotidiana suponen el triunfo de estos siervos de la fe, y de los mercaderes que trafican y se valen de ella, frente a los que creemos simplemente en la razón. Ya es hora de acabar con este organismo que históricamente tanto daño ha hecho al mundo y a día de hoy pretende seguir haciendo, esta vez, jugando con el sufrimiento de otros, esta vez sin torturas, desde manifestaciones y manifiestos absurdos, penalizando la libertad y el derecho, vulnerando así lo que nos hace humanos.
¡Basta ya! ¡Libertad de elección! ¡Pensemos por nosotros mismos!
Recogido del grupo anti-iglesia (Facebook)
