Los menores de 14 y personas depresivas que dejen de leer, que hoy el tema está durillo…
Me he levantado con las neuronas torcidas y convencidas de que este mundo es como una jaula de ratones esperando a que se experimente con ellos. Nos pasan cosas de todo tipo y antes o después vamos cayendo. Unos por enfermedad, otros porque ya era hora, otros por accidente, otros asesinados… ¿Es chungo mi pensamiento del día, no? ¡Lo sé! ¡Pero ahí está, martirizándome! Tengo hoy en la cabeza la obsesión de que esta vida es como muy “Matrix”… y no creáis que acaba de gustarme.
Y con todo lo que he pensado, he concluído que hoy vamos a hablar de cómo uno se puede ir al otro barrio instyle. ¡Soy una alegrías!:
1- A lo Michael Jackson: ¿Por qué? Porque su ataud costó 25 millones de dolares. ¿Cuánto? ¡¡Lo que oyes!! Era de bronce pulido a mano con algunas aplicaciones de oro de 14 kilates y con interior de terciopelo azul. Él mismo lo encargó antes de morir. A mí me parece un poco demasiado brillo, pero claro… estas cosas son muy personales:
Qué fuerte, ¿no? Será muy cómodo y lujoso, pero para que engañarnos…
2- A lo pija hasta la muerte. Que si a ti te van las cosas de marca, y estuviste ahorrando toda tu vida para comprarte un 2.55, no te vas a meter en cualquier lado sólo porque estés muerta. ¡¡¡Por favor!!!! Así que mientras Chanel no diseñe su ataud 2.55, puedes ir metiéndote en uno de los de Antonio Miro. ¡Muy bien Antonio! ¡Hay que diversificar!
3- También te puedes ir en plan cuidando los detalles, en tu ataud personalizado. El mío, sin duda, sería el ataud caja de bombones rosa. ¡Pero esto, vuelve a ser muy personal!:
4- A lo geek con ganas de amargarle el día a los que se pasean por el cementerio: Este sistema es compatible con lo demás, porque no se centra en el ataud sino en la lápida. Se trata de una lápida digital en la que puedes poner videos tuyos, fotos, mensajes. En plan buen rollo, puedes dejar el clásico video con mirada fija a la cámara, diciendo: “pienso vigilarte las 24 horas del día!”
¡Sin más! ¡Esto era un poco lo que hoy tenía dentro! Me faltaba un poco de pus… del resto tenía de todo :D…
Hoy no hace falta que me comentéis cuál os gusta más, ni que opinión tenéis sobre muerte, reencarnaciones, resurrecciones y demás. Lo que hoy me interesa es: ¿de verdad queréis que os metan bajo tierra a descansar en paz? Yo sólo de pensarlo me pongo mala, y desde ya dejo de descansar. ¡Que me quemen! Y que me hagan el favor… que nadie vaya a gastarse mi herencia en comprar una caja para luego quemarla. Algo limpio y sin pinta de palet me vale. Eso sí… ¡se sobreentiende que agradecería que se eliminen los letreros tipo “Casa Tarradellas”, si los hubiera!
¡Ah! Todo esto os lo he contado super mona y de riguros negro, de Badgley Mischka:
Me he levantado con las neuronas torcidas y convencidas de que este mundo es como una jaula de ratones esperando a que se experimente con ellos. Nos pasan cosas de todo tipo y antes o después vamos cayendo. Unos por enfermedad, otros porque ya era hora, otros por accidente, otros asesinados… ¿Es chungo mi pensamiento del día, no? ¡Lo sé! ¡Pero ahí está, martirizándome! Tengo hoy en la cabeza la obsesión de que esta vida es como muy “Matrix”… y no creáis que acaba de gustarme.
Y con todo lo que he pensado, he concluído que hoy vamos a hablar de cómo uno se puede ir al otro barrio instyle. ¡Soy una alegrías!:
1- A lo Michael Jackson: ¿Por qué? Porque su ataud costó 25 millones de dolares. ¿Cuánto? ¡¡Lo que oyes!! Era de bronce pulido a mano con algunas aplicaciones de oro de 14 kilates y con interior de terciopelo azul. Él mismo lo encargó antes de morir. A mí me parece un poco demasiado brillo, pero claro… estas cosas son muy personales:
2- A lo pija hasta la muerte. Que si a ti te van las cosas de marca, y estuviste ahorrando toda tu vida para comprarte un 2.55, no te vas a meter en cualquier lado sólo porque estés muerta. ¡¡¡Por favor!!!! Así que mientras Chanel no diseñe su ataud 2.55, puedes ir metiéndote en uno de los de Antonio Miro. ¡Muy bien Antonio! ¡Hay que diversificar!
Hoy no hace falta que me comentéis cuál os gusta más, ni que opinión tenéis sobre muerte, reencarnaciones, resurrecciones y demás. Lo que hoy me interesa es: ¿de verdad queréis que os metan bajo tierra a descansar en paz? Yo sólo de pensarlo me pongo mala, y desde ya dejo de descansar. ¡Que me quemen! Y que me hagan el favor… que nadie vaya a gastarse mi herencia en comprar una caja para luego quemarla. Algo limpio y sin pinta de palet me vale. Eso sí… ¡se sobreentiende que agradecería que se eliminen los letreros tipo “Casa Tarradellas”, si los hubiera!
¡Ah! Todo esto os lo he contado super mona y de riguros negro, de Badgley Mischka:
(Recopilación de la red)
No hay comentarios:
Publicar un comentario