Hoy sonrío,
sonrío ante la vida y las ganas de vivir,
sonrío a pesar que las nubes grises se acercan
silenciosamente junto a mi,
sonrío ante la libertad de mis pensamientos,
que modelados en palabras, les regalo el resquicio de
volar.
Hoy sonrío,
sonrío ante la ignorancia de una fachada de luces ,
hilada por una infame sociedad,
sonrío a aquellos que se refugian en la experiencia
para dictar dogmas de fidelidad,
y al darme cuenta de tanta falsedad,
sonrío tal vez por no llorar.
Hoy sonrío,
sonrío ante las máscaras de aquellos que ocultan
su verdadera voluntad,
creyéndose en el derecho de poder opinar,
enmascardos en un rincón sombrío,
enmarañando con sus tóxicos hilos la huida de la
verdad.
Hoy sonrío,
sonrío hacia aquellos que exhiben sus éxitos exteriores
y guardan su vergüenza superficial,
sonrío ante la falta de lucidez,
y de su significado del compromiso de la fidelidad.
Hoy sonrío,
sonrío ante mi bendita locura,
protectora íntegra de la genuina sinceridad,
sonrío ante las botas de aquellos que pisan el suelo,
profesándose ser los dueños,
de todo aquello que puedan redoblar.
Hoy sonrío,
sonrío ante aquellos que se nombran así mismos en emperadores de un imperio adulterado,
camuflados tras la fingida libertad,
juzgando y culpando la conducta de terceros,
para eximirse de su propia culpabilidad,
tras el ego de su propio conocimiento,
sin acoger, sin arropar y por
supuesto sin escuchar.
Hoy sonrío,
sonrío ante la grandeza de todos
aquellos que respiran un aire diferente,
desafiando puñales hirientes,
defendiendo impetuosos y
pujantes,
su legítima autenticidad.
Hoy sonrío,
sonrío porque es el idioma
secreto, de la veraz felicidad.
Margot_MooN 27.01.14
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