La vida es ... ©

La vida es un baile sin coreografía ni pasos memorizados,
así que baila, muévete, déjate llevar por el ritmo, música arriba y agita los brazos, 
caderas en círculos, riendo, saltando, cantando, déjate llevar por su acordes inesperados.

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos,
Por eso, grita, desmelénate, inspira, ama, ríe, llora y vive intensamente sin mirar hacia el pasado,
vive apasionadamente cada partitura,
antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

Sonríe hasta quedar extasiado!
No te escondas detrás de esa sonrisa,
muestra al mundo quien eres, sin miedo a ser condenado,
porque tú eres único y libre de estar dichoso y ufano.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa dos veces con las mismas oportunidades de antaño.
Busca lo auténtico, lo real, con lo que tú te sientas afortunado.

Acepta la vida, el gentío, el barullo, el silencio y los cambios,
y haz de ellas tu estilo de vida,
y deja bien firme en ella, tus huellas, tu aroma, tu rastro.

No corras... ¿Para qué tanta prisa?, 
empápate de energía positiva,
y saboréala pujante y dulcemente, sin pasos agigantados.

Sueña, pero no transformes tu sueño en un delirio sin descanso.

¡Cree!, ¡lucha!. Siempre habrá una salida o brillará una estrella que guíe tus pasos.

Haz aquello que te gusta, sin temor a veredictos, sin miedo a sentirte sentenciado.

Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar,
y si tropiezas, vuelve a intentarlo.

Deja que la vida te despeine !!!
vive tan intensamente hasta sentirte feliz, rebosante, extasiado.

Haz el amor, entrégate, gime, besa, acaricia, rodea, deslízate y bombea tu corazón aletargado. 
Deja que el miedo a ser feliz, te arruine los grandes momentos que la vida para ti tiene preparados,
deja de vivir acomodado entre tristezas y llantos,
pelea contra el dolor y deja paso al júbilo y a la exuberante felicidad, aún cuan tu anhelo se vislumbre lejano.

¿Qué te parece si hoy empezamos a desmelenarnos? Así que no te sorprenda que cada vez que nos veamos,
yo vaya a estar con el pelo despeinado ...
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, tengas que volverte a peinar sintiéndote radiante, pletórico y afortunado.

Margot_MooN 04.07.14