Sueños tan reales, que incluso oigo cómo late mi corazón y puedo alcanzarlos con mis dedos.
Pero tan solo son sueños o tal vez, anhelos de aquellos recuerdos, que nunca marcharon tras el viento.
Hoy el insomnio es mi más fiel compañero, entre ilusiones de algodón y lágrimas de terciopelo.
Será el miedo, será el dolor, quien hace que camine, entre la añoranza de mi futuro incierto.
Margot_MooN